
Durante tu viaje por Malasia te darás cuenta de que te encuentras en un país absolutamente magnífico. Malasia es una perla de Asia.
La primera impresión que te harás durante tu viaje por Malasia es que se trata de un país ultramoderno. En cuanto tu avión aterrice en el aeropuerto internacional de la capital, Kuala Lumpur, podrás empezar a descubrir este país maravilloso. Malasia tiene una superficie de algo menos de 330 000 kilómetros cuadrados (un país ligeramente más pequeño que Francia). El país se encuentra en el sudeste asiático y comparte fronteras con Tailandia, al norte, y Singapur (que es diminuto), al sur. Malasia es una península que mide un total de 740 kilómetros de norte a sur. Todo el litoral oeste da al increíble mar de Andamán, mientras que la costa este da al mar de China meridional, cuyas olas acarician las playas de arena. Es una península, pero no hay que olvidar que el territorio de Malasia se extiende también por los Estados de Sarawak y Sabah en Borneo. Hay que destacar que esa parte de Malasia posee fronteras comunes con Indonesia y Brunéi. En Sabah se encuentra el punto más alto de Malasia. Se trata del monte Kinabalu, que alcanza los 4 095 metros de altitud. Por su parte, el monte Tahan es la cumbre más alta de la península con 2 187 metros de altitud.
Aparte de por toda la fauna típica del continente asiático, que podrás observar en los parques nacionales o en los espléndidos fondos marinos, Malasia resulta igualmente interesante por su flora. Las selvas tropicales rebosan de especies de plantas tropicales. Es imposible visitar y descubrir Malasia sin degustar los cientos de frutas que se cultivan. Aprovecha este viaje para ponerte a dieta de fresa, sandía, plátano, mango, papaya, piña y coco. Si quieres vivir una experiencia realmente típica y auténtica, debes probar otras frutas como el chiku (o zapote), el kundang (especie de ciruela), el rambai (especie de uva), el bulait, el salak, el durián (famoso por su fuerte olor a queso), el duku, el jambu, el rambután, el mangka o la fruta estrella (también conocida como carambola).