Por todo el monte Mulanje, la vegetación es densa y salpicada de pequeños ríos. La "isla en el cielo", como la ha apodado la gente del lugar, es una reserva nacional candidata desde el año 2000 al Patrimonio de la Humanidad. ¡No es de extrañar! Los caminos son lo suficientemente numerosos y están bien mantenidos. Los abruptos acantilados rodeados de nubes dan la impresión de estar en mitad de una naturaleza virgen e inexplorada.
No pude realizar la ascensión al pico Sapitwa, la cima del macizo, que se eleva a 3.002 m, por culpa del mal tiempo. Además, es difícil encontrar mapas precisos. Recomiendo recurrir a un guía, porque la niebla cae bruscamente y no deja ninguna oportunidad a los excursionistas que no estén equipados.
Merece la pena visitar también los alrededores. Los paisajes de plantaciones de café y los pequeños pueblos rupestres contrastan por completo con el Malawi de la costa.