La caminata que realicé a lo largo del acantilado de Bandiagara es sin duda alguna uno de los recuerdos más bonitos que tengo en mi memoria del viaje por Mali.
Sígueme, hoy seré tu guía. Ante todo debes saber que es imprescindible ir acompañado para poder recorrer este largo acantilado que a veces llega a los 700 metros de altura. En pleno corazón del país Dogon, va de Bankass a Douentza atravesando los pueblos tradicionales de las cuevas encaramados en el acantilado. Los más bellos son los de Kani Kombole, Ende, Yabatalou y Tireli. Como he dicho anteriormente, la presencia de un guía es necesaria para tener permiso para pasar por ellos. Además te resultará muy útil al explicarte la forma de vida de los dogons, sus creencias y tradiciones.
Tras unas horas caminando bajo el calor del día, la noche bajo un techo de terraza y bajo un cielo que te llenará de estrellas los ojos será inolvidable. Durante algunos días vas a cruzar unos paisajes impresionantes. El choque cultural que allí te espera es enorme. Estoy dispuesto a apostar que en el acantilado vivirás algunos de los mejores momentos de tu viaje por el país.
Si no tienes prisa, espera hasta 2027 para llegar allí. Ese año se llevará a cabo el extraño Sigui, la fiesta más importante de Dogon.