
Muchas personalidades (actores, deportistas) en España, Francia y en Europa son de origen marroquí.
La mayor personalidad de Marruecos es su rey, Mohamed VI, desde 1999. Es una figura intocable, jefe religioso y jefe de Estado. El hijo de Hassan II gobierna el país con "mano de hierro" desde hace 15 años.
Su padre Hassan II y su abuelo Mohamed V todavía están muy presentes en las mentes de los marroquíes. Oirás mencionar sus nombres a menudo durante tu viaje a Marruecos
A causa del idioma común, Marruecos es país de origen de algunos cómicos muy populares en Francia.
El famoso comediante Gad Elmaleh es originario de Casablanca y ha utilizado historias de sus orígenes para sus espectáculos y sketches. Llena salas de espectáculos y teatros en Francia. En España, y en parte gracias al fenómeno de la serie de Telecinco "El Príncipe", han emergido al panorama de la popularidad algunos actores de origen marroquí como Ayoub El Hilali, Adil Koukouh, Nasser Saleh...
En el celuloide, Jamel Debbouze, nativo de la ciudad de Taz, fue en el año 2004 la estrella mejor pagada del cine francés, con un millón de euros por película. Ahora es conocido mundialmente por su divertidísimo papel en la exitosa "Asterix y Obélix: Misión Cleopatra".
Podemos mencionar también al actor marroquí Saïd Taghmaoui, quien saltó a la fama por su papel en el film de culto "La Haine" (El odio) de Matthieu Kassovitz, muy conocido en Europa y en Estados Unidos.
Son muchos los deportistas marroquíes (jugadores de tenis, atletas, futbolistas) conocidos que han cosechado medallas de oro y victorias en la historia del deporte en Marruecos.
Recientemente, Marouane Chamakh, el famoso futbolista de la Ligue 1, ha sido nombrado mejor futbolista marroquí en el extranjero y mejor jugador de la "Trophée des Champions" en 2008.
El famosísimo boxeador Marcel Cerdan (que fue amante de Edith Piaf), aunque nacido en Argelia, vivió en Marruecos durante más de 20 años.
Durante tu viaje a Marruecos aprovecha para leer novelas de escritores famosos como Mohamed Choukri o Tahar Ben Jelloun, verdaderos tesoros literarios.