Quizá Campeche no sea la ciudad más atrayente durante un viaje por México. Es una pena y no debería seguir siendo así, porque es realmente magnífica. Además, desde hace poco forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Sobre todo, me encantaron sus calles adoquinadas, sus fachadas de colores y su ambiente dulce y apacible. Si hace demasiado calor, te aconsejo que esperes un poco para pasearte por el casco antiguo. Lo ideal en ese caso es que te instales a la sombra en el zócalo y te tomes algo de beber. En el exterior de las murallas, la ruta sobre el malecón frente al golfo de Campeche ofrece unas bonitas vistas. También te aconsejo que no te pierdas la visita al museo de arqueología maya. Es una visita muy enriquecedora que te permitirá aprender un montón sobre la civilización maya. Por las noches, hay que ir al zócalo para disfrutar del ambiente amistoso y festivo de Campeche.