Relajarte en las increíbles playas de aguas color turquesa
Mozambique tiene una gran cantidad de playas paradisíacas: interminables extensiones de arena blanca donde los niños juegan y donde recalan los pescadores del muelle, con palmeras, cristalinas aguas azul turquesa, peces de colores y arrecifes de coral...
Los lugares recomendables son muchos, del sur (con las olas más altas) al norte (ideal para buceadores).
Sentir el ritmo de Maputo
Antes de aventurarte en el corazón del país o antes de coger el avión, ¡
pasa unos días en Maputo! Esta ciudad moderna, de 2 millones de habitantes, te atrapará con su gran cantidad de museos, bares, centros culturales, tiendas de artesanía y lugares de ocio, ¡siempre animados!
Observar una abundante fauna en los parques naturales
Aunque los años de guerra civil no han sido ejemplares en cuanto a la conservación de la fauna y la flora, los parques y reservas que salpican el país son ahora una de las preocupaciones de las autoridades.
En estas zonas de sabana más o menos densa, pantanos, manglares y bosques vive una fauna, que se recupera poco a poco.
Mi recomendación: el Parque nacional de Gorongosa.
Disfrutar de la singularidad de la isla de Mozambique
Con menos de 2 km2, el canal de Mozambique, al sur de Nacala, recuerda la época en que los barcos portugueses comerciaban con las Indias Orientales.
Es muy agradable
deambular por esta pequeña isla, la isla de Mozambique, que ha dado su nombre al país y forma parte, desde 1991, del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Admirar las orillas del lago Niassa
El lago Niassa (nombre mozambiqueño del lago Malawi) pertenece, más o menos, a la región de los Grandes Lagos de África.
Sus aspectos en común con sus vecinos septentrionales: su tamaño (más de 500 km de largo, de norte a sur), los paisajes agrestes que lo rodean, su profundidad (hasta 750 m) y su rica fauna, que permite vivir a muchos pescadores en la costa oriental.
Poco desarrollado, ¡es impresionante!