
El desierto del Namib es una de las regiones más magníficas del mundo. Las dunas de Sossusvlei, que forman parte del parque Namib-Naukluft cuyos paisajes son de un color rojo vivo, y pueden alcanzar hasta los 300 metros de alto. Allí también descubrirás la costa salvaje con la "Skeleton Coast", Cape Cross y la Moonlandscape. En resumen, el desierto de Namib alberga lugares realmente extraordinarios y únicos, ¡incluso los más bellos de Namibia!
Estas dunas están situadas a unos cien kilómetros al este del mar y tienes que descubrirlas en cuanto entres en el parque. A tu llegada al parque, sobre unos 60 kilómetros de carretera, las dunas rojas, y las diferentes formas esculpidas por el viento forman parte del decorado. Te cruzarás con algunos oryx, gacelas saltarinas y avestruces corriendo entre las dunas y la arena caliente. A los pies de las dunas se encuentras los "vleis", extensiones llanas que se pueden llenar de agua según la estación.
El lugar también es muy conocido y emblemático gracias al Deadvlei y sus numerosas acacias secas y muertas a los pies de la Big Daddy.
En Cape Cross, al norte de Swakopmund hay una reserva con miles de leones marinos. Nada más llegar al sitio, me impresionó la presencia de más de 100.000 leones marinos (incluso más) que se relajaban en la playa o nadaban en el mar. Parecía que había más leones marinos que habitantes (la población de Namibia es de alrededor de 2 millones de habitantes). El olor allí es muy fuerte por los excrementos. También fue en Cape Cross donde el navegante portugués Diego Cao fue el primer europeo en poner un pie en Namibia y donde erigió una cruz para marcar su descubrimiento (la podemos ver cerca de los leones marinos).
Cerca de la ciudad de Swakopmund hay un lugar increíble y fácilmente accesible en 4x4 o en coche con chasis alto. Se trata de la "Moonlandscape" donde se puede admirar la sorprendente planta endémica "Welwitschia Mirabilis", una planta del desierto de Namibia, verdadero fósil viviente dotado de dos hojas muy largas y que puede vivir más de 2.000 años. Para acceder al lugar, hay que obtener un permiso de visita en la oficina de turismo de la ciudad de Swakopmund. Este lugar ofrece un paisaje lunar único, con montañas y desierto. ¡Te cruzarás con avestruces y antílopes y casi no encontrarás vehículos!