
En Nueva Zelanda, país al otro lado del mundo, no te molestará el mundo. Del tamaño de Francia, Zelanda tiene catorce veces menos habitantes y mucho menos turistas que su vecina, Australia. Para disfrutar de la tranquilidad y recuperar la tranquilidad después de la agitación del matrimonio, ¡nada mejor que algunas semanas en el país de la naturaleza y del aire puro!
Los parques nacionales, que conforman el 20% del territorio neozelandés, son puras maravillas, empezando por el famoso Mount Cook (declarado patrimonio mundial de la UNESCO) y el parque nacional de Fiordland (Isla Sur) o incluso el impresionante Tongariro Natiional Park (Isla Norte, donde se rodó la trilogía del Señor de los Anillos). En este último, podrás seguir la Tongariro Alpine Crossing, ¡considerada como una de las rutas del senderismo de un día de duración más bellas del país! En cuestión de senderismo, no te olvides del Queen Charlotte Track (Malborough Sounds, Isla Sur) y sus 70 km al lado de un acantilado con sus aislados rincones de arena, un paraíso todavía desconocido...
En todo el país, los paisajes de mar, lagos, glaciares, montañas te dejarán con la boca abierta. Cada día te sorprenderá la belleza de este bello país donde la naturaleza sigue en estado salvaje.
Una opción que los amantes de la libertad y aquellos a los que les gusta dormir in situ deben tener en cuenta: el alquiler de una furgoneta u otra vehículo autónomo para viajar a su ritmo y poder dormir en lugares encantadores.
¡Nueva Zelanda es el país de los deportes extremos y podrás intentar nuevas experiencias en pareja! Desde el vuelo en helicóptero sobre los glaciares más accesibles del mundo (Isla Sur) a la caída libre, pasando por la observación de la entrañas de la Tierra (zona geotérmica de Rotoura, Isla Norte), Nueva Zelanda te dará sudores fríos. Nada mejor para vivir una aventura fuera de la común con tu otra mitad, ¡la recordaréis durante mucho tiempo! Tendrás imenso espacios como terreno de juego y la ciudad de Queenstown (Isla Sur), capital neozelandesa de los deportes extremos al aire libre (esquí, rafting, puenting) es una visita obligada.
También debes saber que el país de los maoríes tiene un fuerte temperamento. Nueva Zelanda cuenta con numerosos volcanes activos y los terremotos son muy habituales. También podrás hacer una pausa cultural al excelente museo gratuito de Wellington, el Te Papa, donde se explican todos esos fenómenos.
Nueva Zelanda te ofrecerá una luna de miel de las más memorables que te dejara una de las mejores sensaciones posibles: la de estar vivo. Y si deseas relajarte después de tantas emociones, dirígete al idílico Abel Tasman National Park (Isla Sur) o a la península de Coromandel (Isla Norte). Vanuatu, Tonga, Nueva Caledonia y otras islas paradisíacas también te tenderán la mano... ¿Por qué resistirse a la tentación?