
Mar o montaña: aquí hallarás varios tipos de actividades, ¡entre las que puedes escoger según tus gustos! ¿Buscas ideas para planificar tu viaje por el Algarve? He aquí una pequeña selección de actividades que puedes incluir en tu itinerario.
Las playas resultan magníficas en toda la costa, pero ¿qué cosas se pueden hacer en el Algarve además de tomar el sol? Estas playas cuentan con todo tipo de instalaciones destinadas a los más deportistas. Aquí puedes elegir entre lancha, esquí náutico, vela, buceo, parapente, lancha motora o salidas en barco turístico. Los amantes del surf que vengan en busca de buenas olas, tendrán su oportunidad en la costa oeste del Algarve. Observar los delfines es una de las actividades más célebres de este lugar: un buen plan para hacer en familia. Si estás interesado, podrás hacerlo saliendo desde Lagos, Portimão o incluso Alvôr.
¡Las ciudades más grandes de la costa merecen por supuesto una visita! Lagos, Albufeira, Faro... estas son las poblaciones con los centros históricos más pintorescos y ricos en historia. Además, son lugares perfectos para ir de compras antes de regresar a tu país. Los puntos históricos más interesantes datan del periodo romano, árabe y, en general, de todo lo relacionado con los descubrimientos marítimos. Si te apasiona la historia, te aconsejo que visites Milreu y Cerro da Vila para ver ruinas romanas; Silves posee un precioso castillo árabe, y la fortaleza de Sagres alberga la brújula de Enrique el Navegante.
Alejémonos del mar para visitar las montañas. ¡Muchos olvidan que el Algarve no es costa solamente! La cadena montañosa de Monchique es bastante sorprendente. Sus vistas de las colinas y de los valles de alrededor resulta impresionante. Su punto más alto solo tiene 900 metros, pero es más que suficiente para obtener una vista sobre el conjunto del territorio. Los amantes de las excursiones encontrarán muchos senderos de montaña a su disposición. Estos itinerarios permiten descubrir una naturaleza diferente, con cursos de agua, robles, alcornoques, pinos, etc.
La ciudad de Monchique también merece una visita. Su arquitectura es única, y se necesita tiempo para poder deambular entre sus casas de colores, a través de estrechos caminos pavimentados.
Por último, hay otra diferencia capital que distingue la costa de la montaña en esta región (aparte del paisaje), y es su gastronomía. En la zona interior del Algarve no se suele comer pescado ni marisco, ya que la base de la cocina en estas montañas es el cerdo, ya sea en forma de salchichas o jamón fumado.