Recientemente, la ciudad de Bristol se ha convertido en un destino turístico de moda en un viaje a Inglaterra, y disfruté mucho de los pocos días que pasé allí, aunque las cosas a ver y hacer se acaban relativamente rápido. El principal atractivo de la ciudad hoy en día es su dinamismo artístico gracias a los grafiteros que han llenado las paredes de colores, entre otros el famoso Banksy, que tiene sus primeros trabajos aquí.
Mientras paseaba por la ciudad, también me encontré con algunas estatuas muy originales, por ejemplo las de Wallace y Gromit, que le dan a la ciudad un toque excéntrico pesar de la arquitectura de antaño y de su pasado industrial. Hay muchos monumentos bonitos, entre los cuales el puente colgante de Clifton, la Cabot Tower y las iglesias de Saint Stephen y Sainte Mary Redcliffe.