Las 5 razones para ir a República Checa
Desde su separación de Eslovaquia, la República Checa no ha cesado de ascender cada vez más alto. De Praga hasta Ostrava, y pasando por la Bohemia, se está convirtiendo en un destino líder del turismo europeo.
Para el romanticismo de Praga
La ciudad de los mil campanarios es un destino ideal para todo tipo de viajeros. Los amantes de los largos paseos estarán encantados, al igual que quienes vayan en busca de fiesta y largas noches frenéticas que parecen no terminar nunca. Por último, la atmósfera romántica de la capital checa es especialmente idónea para todo tipo de gustos...
Los pueblos remotos de Moravia
Esta región poco conocida, cercana a Polonia, es uno de los lugares más hermosos que descubrirás durante un viaje por la República Checa. Desde la sorprendente Ostrava hasta los pequeños pueblos remotos del interior, es una invitación permanente a disfrutar de bonitas sorpresas inesperadas.
Paisajes de Bohemia
Bohemia no es simplemente una canción o una memoria del pasado: es también (y sobre todo) una impresionante región colocada en medio de la naturaleza, con sus montañas perfectas para hacer caminatas y realizar actividades al aire libre, en un país en donde ni siquiera se sospecha su existencia.
Porque se come y se bebe muy bien
Viajar a la República Checa,es internarse en un uiverso en donde la buena comida siempre está presente. Especialidades culinarias explosivas, sólidas y rústicas como el Svíčková o el Nádivka, cervezas mundialmente conocidas (la Pilsner o la Radegast) y sorprendentes variedades de vino blanco.
Por su patrimonio industrial fuera de lo común
Cuando algunos no saben qué hacer con las antiguas minas o los complejos industriales, las destruyen completamente. En la República Checa han decidido rehabilitarlas y convertirlas en zonas conservadas (como en Ostrava con la Mina Michal) donde se llevan a cabo festivales musicales de reconocimiento internacional (Colours of Ostrava).
Cedric Tinteroff
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Actualizado el 8 octubre 2018