Patrimonio artístico y arquitectónico
Los aficionados a la arquitectura y la historia estarán encantados en Rumanía, allí podrán disfrutar de pueblos, ciudadelas sajonas, iglesias de madera (Maramureș), iglesias fortificadas (en Transilvania), monasterios pintados (en Moldavia), fortalezas dacias (en Orăștie) y ruinas griegas, todo ello se encuentra repartido por el país. Hay muchos tesoros que descubrir
durante tu viaje por Rumanía.
Más allá de los tópicos
Hay que olvidar la imagen negativa de los gitanos que se ha transmitido en España. Resumir Rumanía en eso es un engaño.
Rumanía es muy hermosa y sus habitantes son muy acogedores. Este viaje te hará cambiar las ideas preconcebidas que tengas sobre el asunto.
La fiesta tradicional
Las
fiestas de los pueblos rumanos, consisten en bailes alrededor del fuego, música folclórica y una gran energía comunicativa entre los rumanos. Son momentos especiales en los que la amistad es la esencia de la fiesta. En ellas se encuentran presentes todas las generaciones entremezclándose con un gran ambiente.
La cocina local familiar
Las comidas rumanas son grasas, es cierto, pero eso no le resta sabor: son deliciosas. Los olores y sabores que surgen de las cocinas de las madres rumanas son increíbles. Dependiendo de la temporada, se comen alimentos diferentes. En la primavera, el caviar de berenjena es un buen ejemplo de lo buena que puede llegar a ser la cocina rumana.
Paisajes variados y auténticos
Ya sea en las montañas (Cárpatos), en el mar (Mamaia - Constanța), en el campo (Maramureș) o en la ciudad (Sibiu - Sigishoara), los paisajes son impresionantes y sin duda te encantarán.
El recibimiento de los rumanos
País generoso y amable, esa es segura la conclusión a la que llegarás
durante tu recorrido por Rumanía. La gente es bondadosa, amable y servicial; tus estancias en casa de los habitantes serán inolvidables, llenas de sencillez. Es fácil tener trato con los habitantes, en Rumanía uno se siente como en casa.