Nos impresionó la ciudad de San Petersburgo, preciosa, grandiosa, imperial, con una decoración navideña realmente espectacular. Hotel *****, magnífico, y muy bien ubicado, frente a la catedral de San Isaac. El Hermitage, monumental. Y el ballet 'Cascanueces' en el teatro Marinsky, precioso (tanto el ballet como el teatro). Buen servicio de transporte aeropuerto-hotel y hotel-aeropuerto. La guía (Marina), excelente. Y el metro de la ciudad, digno de ver, merece la pena visitarlo. (El siguiente apartado no lo puedo cumplimentar porque desconozco cómo se hace. Lo siento).