
Durante un viaje a Rusia a través de las tierras siberianas y a bordo del tren, una visita al Baikal es inevitable. Sin embargo, antes de perderte en las frías aguas del lago, haz una parada para descubrir las ciudades más emblemáticas de la región: Irkutsk y Ulán-Udé.
Saliendo de Irkutsk y bordeando el río Angará (el único que nace en el Baikal), llegamos a Listvianka, un pueblo que se extiende a lo largo de la orilla del lago. Sin duda es uno de los lugares más turísticos de la zona junto con la isla de Oljón. De hecho, la autenticidad del pueblo está desapareciendo poco a poco; ya se notan los efectos de la industria del turismo, que se ha dado cuenta del atractivo que tiene el lugar.
Los suelos de la región del Baikal están repletos de huellas del pasado. Hay tanto restos arqueológicos como paleontológicos; el lago desprende un halo de misterio. En la isla de Oljón también encontramos numerosos vestigios como los tótems chamánicos y las fortalezas kurykanas cuya antigüedad es anterior a las invasiones mongolas. Mitos y leyendas relacionados con el agua El Baikal es el lago sagrado por excelencia para los chamanes y los pueblos nómadas. A la entrada de Listvianka, la roca del chamán simboliza la cólera que sintió Baikal cuando vio que su hija Angará se marchaba para unirse con Yeniséi. En un sentido más práctico, la roca sirve para medir el nivel del agua y puede contemplarse desde lo alto del monte Cherski donde varios monumentos realizados por budistas embellecen el lugar.
El Baikal también es una tierra de conquistas. Los primeros aventureros fueron los cosacos que invadieron la región; posteriormente, los intelectuales enviados al exilio descubrieron, analizaron y clasificaron las informaciones que fueron recogiendo. Para disfrutar del lugar y de la atmósfera, nada mejor que subir por las vertientes del lago y observar desde las montañas la impresionante vista del Baikal.
Después de sumergirte en este panorama azul, tómate tu tiempo para deambular por los pueblos y deleitarte con el omul ahumado que los habitantes venden delante de su isba. Es un pescado que solo se encuentra en el Baikal y su carne es un manjar muy preciado.
El lago Baikal y sus alrededores siguen siendo un destino turístico muy importante en Rusia. El lugar ha desarrollado un microclima único, lo que ha permitido la aparición de una fauna y una flora autóctonas del lago (como la foca de agua dulce). Además, el lago es una zona protegida y muchos parques y reservas naturales garantizan su mantenimiento ecológico.
Tras admirar los restos chamánicos de Oljón y de Listvianka es hora de visitar el otro lado del lago, mucho más auténtico. En los alrededores de Goriatchinsk (República de Buriatia), vertiente este del lago Baikal, la roca de la tortuga (animal venerado por los budistas) espera pacientemente a los turistas. Un poco más lejos se encuentran las fuentes de aguas termales del pueblo que son conocidas por sus propiedades terapéuticas.
El lago Baikal, para aquellos que continúen su viaje, también es un lugar de transición hacia las tierras mongolas ya que se encuentra en los alrededores de esta región.