Desde el Monte Pellegrino se puede ver la ciudad de Palermo desde una perspectiva diferente. Hay varios miradores más que me gustaron porque permiten ver no sólo la ciudad sino también el golfo, el mar y los alrededores.
Son unas vistas preciosas, pero he de señalar que el entorno es algo desagradable. Hay muchas pintadas y graffitis, y las barandas no están en buenas condiciones. Esto hace que sean momentos menos bonitos, mientras uno observa Sicilia desde las alturas.
Finalmente, recomiendo muchísimo que visitéis el Santuario de Santa Rosalía, ermita donde buscar la tranquilidad y meditar en esta montaña. Esta curiosa iglesia, construida en una cueva, es un lugar peculiar que recomiendo que visitéis aunque no seáis ni creyentes ni religiosos.