Partir a la aventura
¿Cómo te imaginas tu
viaje a Sri Lanka? ¡Seguro que tiene una buena dosis de aventura! Acariciar las estrellas desde las cumbres más altas de la isla, aventurarse en plena selva para hacer senderismo, ir al encuentro de animales salvajes en uno de los parques nacionales del país... Esta es la promesa a los viajeros en Sri Lanka: Un
viaje en busca de aventura y de espacios abiertos: escalar la montaña hasta el Precipicio del Fin del Mundo o ver a los elefantes en Uda Walawe. Y el océano es otra: en Mirissa se puede ver al mamífero marino más grande que existe: la ballena azul.
Ir al encuentro de las poblaciones locales
La gente de Sri Lanka suele ser curiosa por naturaleza y no es raro que se te acerquen por la calle para entablar conversación. Por supuesto que muchos pretenderán solamente venderte algo o sacarte unas monedas. Pero muchas veces solo quieren saber de dónde eres y qué te parece su país. Una sola consigna: dejar que se acerquen y escuchar sus consejos. Te pueden proporcionar una experiencia única para viajar fuera de los itinerarios transitados por turistas.
Descubrir nuevos sabores
El mestizaje y las sucesivas colonizaciones de la isla han dotado a Sri Lanka de
tradiciones culinarias múltiples. El arroz sigue siendo la base de la alimentación, pero se prepara de mil maneras. El arroz al curry sería el plato nacional. No esperes que se parezca al curry que estás acostumbrado/a a tomar en Europa. Allí cada familia sigue su propia receta. El arroz se acompaña con carne o pescado y muchas cosas más, como legumbres, sambol, dal, etc. Prueba también los aperitivos diversos que sirven en los puestos callejeros y en las tiendecillas. Hay en la mayoría de las ciudades.
Viajar atrás en el tiempo
Sri Lanka es
el país de una civilización milenaria que ha dejado su imprenta en numerosos puntos de la isla. La mayoría de los puntos históricos destacados se concentran en la zona central de la isla. Algunos han sido clasificados por la UNESCO: Las estupas blancas de Anuradhapura, ¡impresionantes!; los templos troglodíticos de Dambulla; la antigua capital de Polonnaruwa; el antiguo palacio en la roca de Sigiriya... La riqueza y belleza de aquellas ciudades nunca dejarán de maravillarte.
Descubrir paisajes grandiosos
No es por nada que Sri Lanka recibe el sobrenombre de «la perla del océano Índico». Algunos incluso la calificarían como la isla del jardín del edén por todos los tesoros que esconde. En Sri Lanka se encuentran algunos de los paisajes más bonitos de todo el Sudeste Asiático: montañas y selvas vírgenes en el corazón de la isla, paisajes maravillosos de plantaciones de té, llanuras impresionantes salpicadas de lagos y arrozales... Desde el Pico de Adán hasta la Roca de Sigiriya, pasando por las playas fabulosas de Tangalle o Mirissa, una cosa está clara: nadie quedará decepcionado.
