Me encantó Stellenbosch. La ciudad es magnífica, con sus casas típicas del todo blancas, estilo Cape Dutch, con calles bordeadas por robles que trajeron los colonos franceses, además de las viñas. Su ambiente está lleno de dinamismo gracias a la alta concentración de estudiantes que residen en la ciudad durante todo el año; el casco antiguo de Stellenbosch se puede visitar a pie. Es un lugar agradable para ir de compras o comer en restaurante...
En Stellenbosch no te puedes perder una visita a la sección antropológica del Sasol Art Museu, lugar excepcional, o de su pueblo museo, dividido en diversas casas históricas del centro. Los paisajes de los alrededores son sublimes, con viñas rodeadas por montañas.
Junto a Paarl y Franschhoek, se trata de una de las principales ciudades de la región de los vinos. Entre las muchas propiedades vitícolas, habrás de escoger cuáles quieres visitar con el fin de degustar su vino, ya sea por su entorno, ya sea por la calidad de sus botellas.