
La inmensidad del país hace que un viaje por Sudáfrica sea la ocasión de descubrir paisajes impresionantes que difieren ampliamente de una región a otra. Una interminable costa oceánica, llanuras donde se pierde la vista, montañas, profundos cañones... La diversidad geográfica del país ofrece algo para todos los gustos. A la imagen de esta diversidad hay que sumarle la multitud de especies animales. Ya sea en el agua o en la tierra, un viaje por Sudáfrica es la ocasión de observar una fauna a la que no estamos acostumbrados.
En el extremo sur del continente, en los confines del mundo, Sudáfrica comparte frontera con numerosos vecinos. Botswana, Lesotho (totalmente englobado en el país), Mozambique, Namibia, Swazilandia y Zimbawe la rodean de oeste a este. Justo al sur, limita con los océanos Atlántico e Índico. Con 1500 km de largo por 1000 de ancho, este inmenso país podría dividirse en tres grandes zonas: el Alto Veld, el Bajo Veld y la cuenca del Kalahari. Aunque hay regiones como el Cabo Norte, el Cabo Oriental, el Estado Libre o el Noroeste que no presentan un importante atractivo turístico, toda la provincia del Cabo, la costa hasta Durban, Kwazulu-Natal, Mpumalanga, Gauteng y Limpopo son absolutamente fabulosas.
Desde las montañas de más de 3400 metros de altitud hasta las playas de arena fina, el clima sudafricano es muy variado. Mediterráneo en la región del Cabo, de templado a subtropical en Durban, cálido y seco desde Johannesburg a Mpumalanga; el clima es difícil de definir debido a lo extenso del país. Para hacerte una idea, solo recuerda que las estaciones están invertidas con respecto a las nuestras. De este modo, el verano austral en Sudáfrica transcurre durante los meses de diciembre, enero y febrero.
Ya sea marina o terrestre, es impensable venir a Sudáfrica y no visitar su increíble fauna.
Por ejemplo, Hermanus es uno de los únicos lugares del mundo donde se pueden avistar ballenas desde tierra firme. Un poco más lejos, en Gansbaai, el buceo entre grandes tiburones blancos le dará escalofríos al más valiente.
Para terminar, Sudáfrica es uno de los países con mayor número de reservas de safaris del mundo. Siendo el más famoso de todos el parque Kruger. Allí tenemos la oportunidad de avistar guepardos, hipopótamos, jirafas, cebras, antílopes, ñúes y, sobre todo, el mítico "Big 5" (leones, leopardos, rinocerontes, búfalos y elefantes).