
Como en el modelo anglosajón, la propina es una tradición casi obligatoria en Sudáfrica. Además de servir para mostrar nuestra satisfacción con el servicio, la propina es crucial para los empleados de bares y restaurantes. Y es que las propinas constituyen una parte importante de sus sueldos.
Siguiendo el mismo modelo de Estados Unidos y de forma general en los países anglosajones, la propina está totalmente establecida en las costumbres. Se trata de toda una tradición en el país y de una norma de etiqueta para los turistas.
Muchos empleados de la restauración o el turismo no podrían entender que nosotros los turistas no participásemos en esta costumbre, de vital importancia para ellos. Según ellos lo ven, si tenemos suficiente dinero para hacer un viaje a Sudáfrica, es un deber moral cumplir con esta costumbre.
Durante tu viaje a Sudáfrica te darás cuenta enseguida que los lugares donde se dan más propinas son los bares y restaurantes. No hay que olvidar que para camareros y barmans, la propina es una gran parte de su salario. Más que una costumbre, la propina para ellos es una necesidad.
En muchos locales, el importe de la propina ya está calculado en la factura. En este caso es posible dar la propina directamente al camarero o incluirla en la suma global, incluso con tarjeta de crédito. Si el importe de la propina no se indica, la regla es dejar entre el 10 y el 15% del importe total de la cuenta para no quedar como un tacaño o maleducado.
Evidentemente, nada te obliga a dejar propina si no estás satisfecho con el servicio.
Fuera de la restauración, en Sudáfrica se acostumbra a dejar propina en muchos servicios. Si bien algunos rands suelen ser suficientes para un taxista o un aparcacoches, a los guías y guardabosques que acompañan durante el safari se les suele dar hasta 10 dólares de propina. Aquí las reglas son todavía más estrictas y arraigadas en las costumbres. Pero en todo caso, siempre dependerá de tu satisfacción con el servicio.