Más que un deporte. Los tailandeses lo viven como un adoctrinamiento y algunos luchadores de Muay Thai son auténticos ídolos.
Durante tu viaje a Tailandia, es poco probable que encuentres un tailandés que no sonría, algo característico de la población del sudeste asiático. Sin embargo, todo este carisma desaparece de forma repentina cuando los Tailandeses inician el ritual del Muay Thai. Durante la lucha, verás que ponen cara de pocos amigos.
En Tailandia, ésta variante del boxeo es mucho más que un deporte. Aquí, se eleva al rango de institución. Es el deporte nacional y los mejores boxeadores son verdaderas glorias del país, idolatradas por todo el pueblo. Un claro ejemplo es el conocido Tony Jaa, que compagina sus dotes en múltiples artes marciales con la práctica del budismo.
Comparado con el boxeo clásico, que es más conocido en Europa y en el que solo se utilizan los puños, el boxeo tailandés es mucho más completo y espectacular. Además de los puños, los boxeadores pueden golpear con los codos, las rodillas y los pies.
Si quieres asisitir a algún combate, Bangkok y Chiang Mai tienen las salas y combates más populares. En la capital busca la sala de combates Lumpini o la Ratchadamnoen. Te advertimos que cuanto más lejos estés del ring, más cerca estarás de los apostadores histéricos que no dejan de gritar. En cualquier caso, verás que la adrenalina del Muay Thai se dispersa tanto dentro como fuera del ring.
