
Durante tu viaje por Túnez podrás descubrir el paisaje y el entorno típico del Magreb.
Sitúa los países en tu cabeza antes de tu viaje por Túnez: el país se encuentra al norte del continente africano y al este del Magreb. Con poco más de 160 000 kilómetros cuadrados, Túnez es aproximadamente una cuarta parte de España. El país limita con Argelia al oeste y con Libia al este. Todo el norte está constituido por una larga costa de 1300 kilómetros frente al mar Mediterráneo. Los paisajes en Túnez están compuestos en gran parte por planicies y, al contrario de lo que podrías pensar, solo un 15% es desierto. El djebel Chambi es el punto más alto del país: su cima se eleva a 1544 metros de altitud.
Una de las riquezas de Túnez consiste en una fauna muy interesante. Entre los animales más típicos del país que quizá tengas la suerte de poder observar destacan: gacelas, hienas, linces, nutrias, tortugas, chacales, mangostas, cerdos salvajes, jabalíes, zorros, gatos salvajes, escorpiones, alces, avestruces, muflones, zorros del Sáhara, adax y el emblemático órice. Si subes los ojos al cielo podrás ver el vuelo de un águila. Pon atención a donde pones los pies, no vayas a pisar una víbora de las arenas o un crótalo cornudo. Si te apetece asistir al retorno de los barcos de pesca, podrás ver lenguados, anchoas, doradas, atunes, sardinas, caballas, meros, morenas, langostas, pulpos y, algo más exótico, hipocampos. Por último, no puedes perderte hacer una excursión por Túnez montado sobre las jorobas de un camello.
Además del típico olivo, Túnez es tierra de numerosos árboles frutales tales como naranjos, limoneros, mandarinos, pistacheros, almendros, granados, laureles, algarrobos, higueras y albaricoqueros. Si quieres ofrecer flores a tu amada puedes hacer un ramo de rosas, flores de lis y jazmines.