El equipo de ***, especialmente Sonia y Natalia, estuvo desde el principio muy flexible y abierto a nuestras sugerencias. La organización de viajes y transportes ha sido perfecta. Durante el viaje también estuvieron pendientes de que todo fuera bien. Los guías fueron siempre muy amables y simpáticos, en un nivel de español más que suficiente, aunque las explicaciones no siempre fueron tan profundas como habría sido deseable. El único punto que no nos ha gustado es que en varias ocasiones algunos guías nos han llevado a tiendas, restaurantes o lugares especialmente concebidos para el turista occidental, con precios occidentales y, lo que es peor, restando un tiempo muy valioso para visitar lugares o, sencillamente, disfrutar de algunos hoteles realmente buenos.