Me encanta pasear por la ciudad imperial de Hué, donde la impronta histórica se encuentra presente en cada edificio,en cada rincón de estos monumentos, que, hay que reconocerlo, tienen un encanto increíble. Las numerosas tumbas de los alrededores de Hué transmiten una gran tranquilidad. Recomiendo sobre todo la de Minh Mang, algo alejada del centro y todavía no demasiado turística. Su lago, su vegetación y su autenticidad me enamoraron.
En mi recorrido en piragua por el río de los perfumes pude ver una panorámica de toda la ciudad. Le dio un toque más pintoresco a mi visita. No dudes en pararte en la orilla a tomar algo en los pequeños bares y casetas. Te recibirán bien y, al ponerse el sol, podrás disfrutar de unas preciosas vistas de Hué y de su célebre puente iluminado, el Trang Tien. Después, paséate por el mercado de noche mezclándote con los vietnamitas, que hacen compras de todo tipo.
Atención a todos los amantes de los viajes de naturaleza: hay un Parque Nacional, el Bach Ma, que merece la pena visitar, aunque esté a 40 km de Hué. Rutas de senderismo en plena selva, baños en las cascadas, miradores impresionantes... Todo ello se combina para ofrecerte un día lleno de aventuras. El parque se encuentra en la carretera de Hoi An. ¡No dudes en pararte!
Si, durante tu viaje por Vietnam, visitas el centro del país, no te pierdas la ciudad de Hué. Tiene muchas cosas bonitas que ver. La ciudad cuenta con unos vestigios magníficos, clasificados como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Entre ellos está la ciudad imperial, oculta tras las murallas de la ciudadela real. Aunque el lugar se ha deteriorado mucho, sigue siendo una de las visitas imprescindibles de Vietnam.
Sin embargo, lo que más recuerdo de Hué son las magníficas tumbas imperiales que se encuentran en los alrededores de la ciudad. Estas cuatro tumbas, cada cual más bonita, contienen las sepulturas de los antiguos emperadores. Con atmósferas distintas, están construidas en mitad de unos jardines, a lo alto de una colina, en el centro de un lago o en un parque, creando decorados exuberantes que son un auténtico regalo para la vista.