Hoi An es una de las ciudades más turísticas de Vietnam. Es patrimonio de la humanidad y no sin razón. La ciudad antigua tiene de todo para atraer a los turistas: callejuelas, restaurantes llenos de encanto, una gastronomía local sin igual y playas de ensueño. Hoi An también seduce a los aficionados a la arquitectura antigua, que pueden aprovechar para explorar las ruinas de los cham en My-Son.
El pueblo de Sapa se sitúa en la cima de una colina, a 1600 metros de altitud. Está rodeado de magníficos paisajes, sobre las colinas del valle de Muong Hoa, y el célebre Fansipan lo domina desde lo alto de sus 3143 metros. Una etapa obligatoria durante tu viaje a Vietnam.
Hué es una ciudad turística que da mucho de qué hablar, con su ciudad imperial y su gastronomía, famosa en todo el país. Pero, lo que muchas veces no saben los turistas es que, a pocos kilómetros a la redonda, puedes encontrar joyas poco frecuentadas, fantásticas e intactas.
Los hmong azules, los dao rojos, los lolo negros... Las minorías étnicas que viven en las montañas brumosas de Vietnam del Norte forman un verdadero mosaico multicultural. Conocerlas es la promesa de un viaje de gran intensidad humana que solo será comparable al contacto con otras tribus ancestrales.