
Cada cultura tiene sus propios códigos de conducta. Hay que conocerlos y respetarlos para que nuestra actitud y nuestros gestos no "chirríen" en el país donde nos encontramos. Según descubrimos Vietnam veremos que, tras la sonrisa de nuestros amigos vietnamitas, se esconden usos y costumbres bien definidos que los extranjeros deberíamos aceptar. Observar y repetir es una buena manera de entender la cultura vietnamita y apreciar sus costumbres y la amabilidad de la que hacen gala los vietnamitas ante cualquier situación.
- Acariciarle a un niño la cabeza. Para los vietnamitas, acariciarle a alguien la cabeza equivale a querer robarle el alma.
- Poner a un vietnamita en evidencia. No hay nada peor para un vietnamita que que lo contradigan enfrente de los demás. Si tienes algo que objetar, házselo notar sutilmente y sin que se sienta atacado.
- Enfadarse o subir la voz. En Vietnam está muy mal visto.
- Besuquearse en público a plena luz del día Así es, besarse en público es algo que no se hace, o se hace de noche, discreta y púdicamente. A los vietnamitas les suele chocar mucho ver a los turistas "hacer gala" de su amor abiertamente. Los vietnamitas no se muestran cariñosos de la misma forma que en España. ¡Ni se te ocurra darles dos besos!
- Llevar escotes pronunciados Verás que ninguna vietnamita los lleva, haz tú lo mismo.
- Darles caramelos o lápices a los niños que te encuentres Si quieres dar regalos, dáselos a los adultos que te encuentres durante el viaje por Vietnam en las escuelas, familias, asociaciones humanitarias u orfanatos. Ellos se encargarán de repartirlos. Hay que evitar la imagen del turista que va dando cosas.
- Usar bikini en la playa La mayoría de los vietnamitas se bañan con camiseta y pantalón corto.
Quítate los zapatos al entrar en la casa. Lo normal es andar por la casa descalzos, aunque a lo mejor te ofrecen unas chanclas. No ayudes a recoger o a fregar los platos, no estaría bien visto.
Si les llevas un regalo y no lo abren, ¡tranquilo/a, es su cultura! Lo abrirá tranquilamente cuando esté a solas.
Si te han invitado, espera a que te sirvan ellos. Tus anfitriones estarán encantados si comes un montón y repites varias veces.