Este lugar estaba en mi lista de cosas que ver durante mi viaje por carretera en las Montañas Rocosas. Apasionada de la fotografía, había elegido esta ruta para hacer fotografías del Gran Cañón (el más conocido y el más grande). Resultado: 88$por dos horas...
Con reserva obligatoria y a las 10h30, cuando la inclinación del sol es perfecta para hacer fotos geniales.
Otra curiosidad, hay que coger un todo terreno para llegar hasta la cueva: de lo cual se deriva el socializar con los otros turistas y disfrutar de paisajes lunares por el camino. ¡Me encantó!
Los colores del cañón del Antílope son simplemente increíbles, y los consejos de los guías para tomar las fotos nos harán disfrutar de estos instantes durante mucho tiempo. La visita está ahora limitada a un máximo de 2 horas porque en 1997 unos turistas, de los cuales algunos eran franceses, se dejaron sorprender y murieron a consecuencia de la subida repentina de las aguas.
En resumen, algo absolutamente imprescindible si pasas por la zona durante tu viaje por los Estados Unidos.
El cañón de Antelope, al norte de Arizona, es un "must-see". La entrada es algo cara, pero vale la pena. Visita el cañón mejor en verano, ya que el resto del año la visita es peligrosa: hay riesgo de inundaciones. Si sufres de claustrofobia, te aconsejo no visitar este destino.
Y es que la visita se desarrolla en el fondo del cañón, entre las paredes ondulantes de roca roja. Tu guía te indicará los sitios más fotogénicos y velará por tu seguridad. Si tienes un trípode, puedes visitar el cañón a tu ritmo, entre dos grupos de turistas. Al final de la visita, el paisaje de desierto rojo que podrás ver es tan impresionante o más que las garganta. Este es sin duda uno de los sitios naturales más bonitos de Arizona y de los Estados Unidos en general.