Espíritu Santo, la segunda isla del archipiélago de Vanuatu, se encuentra a dos horas de vuelo de Port Vila. Pequeño paraíso del Pacífico, esta tierra está llena de "agujeros azules", adornados por colores variados. Aunque el agua está bastante fría, te recomiendo encarecidamente hacer una pequeña inmersión, ya que los lugares propuestos son excepcionales.
La cueva Millenium es una visita imprescindible de la isla de Santo. Esta gruta ofrece la oportunidad de disfrutar del barranquismo y descubrir las creencias locales sobre esta formación natural.
Te sugiero que programes una tarde de relax en el "punto del millón de dólares", donde se ofrece la oportunidad de hacer un bautismo de buceo o, simplemente, practicar snorkel. De hecho, este lugar es conocido por sus fondos marinos, poblados por impresionantes especies acuáticas que nadan entre los barcos naufragados, sobre los que se ha desarrollado una rica biodiversidad.
Por la noche, puedes divertirte en alguno de los numerosos bares y degustar la bebida tradicional del Pacífico, la kava. Elaborada a partir de extractos de raíz de yuca, esta poción local tiene unas propiedades que los lugareños estarán encantados de explicarte.