La Quebrada de Humahuaca rebosa belleza. Atravesamos paisajes realmente sorprendentes. Desiertos, valles de cactus hasta donde alcanzaba la vista, cerros de colores... Una sucesión de decorados sobrecogedora. Para mí, el paisaje más extraño fueron esos cerros de forma tan regular con los colores del arco iris, totalmente increíbles. Se llaman las Serranias del Hornocal. Son imprescindibles durante un viaje a Argentina. Cualquiera diría que se han pintado después, con esos colores tan vivos.
Te aconsejo que te lleves buen calzado de senderismo. Merece la pena entretenerse en La Quebrada de Humahuaca, dedicarle tiempo. La naturaleza es la reina y te hará sentir insignificante.
Recomendable si te gustan los grandes espacios, los paisajes desérticos y los cañones. Allí pude abrir boca de los extraños paisajes que se encuentran en la vecina Bolivia.
Me encantó atravesar la Quebrada de Humahuaca ya que está repleta de paisajes montañosos de gran belleza, sobre todo el famoso Cerro de los Siete Colores. Del ocre al rosa, pasando por el rojo, los conté y, efectivamente, son siete.
Esta región es una especie de valle gigante que se puede recorrer a pie durante algunos kilómetros. Tilcara es el pueblo situado en el centro de la Quebrada de Humahuaca. Me parece el más apropiado para visitar la región, ya que se encuentra cerca del Cerro de los Siete Colores.
Aunque tampoco lo considero una visita imprescindible durante un viaje a Argentina, sí que me pareció interesante descubrir este rincón durante tres días alquilando un coche desde Salta. Si haces lo mismo, no dejes de curiosear un poco más hacia el norte, hasta el pintoresco pueblo de Iruya.