Eslovaquia utiliza euros desde el 1 de enero de 2009, cuando sustituyeron a las coronas eslovacas. Los retiros y pagos con tarjeta de crédito que procedan de una cuenta bancaria en euros son gratuitos.
Escoge pensiones en vez de hoteles
Eslovaquia suele presentarse como un país con unos precios más bajos que España. Eso es cierto, pero aún así hay que saber de lo que se está hablando.
De hecho es difícil encontrar alojamientos económicos y de calidad. Restringidos durante el comunismo, a menudo han conservado precios abusivos por una calidad muy básica. No es difícil encontrar en todas las ciudades eslovacas a los antiguos hoteles oficiales, bloques de hormigón sombríos. Sin embargo cada vez más pensiones en casas de los habitantes ofrecen habitaciones de media pensión con unos precios y una acogida imbatibles (alrededor de 20 €/noche). Las nuevas instituciones más lujosas han sido creadas obviamente con precios similares a los que se encuentran en España.
Restauración: bajos precios pero poca variedad
Eslovaquia cuenta con un buen número de restaurantes con menús poco variados. Aparte de la capital Bratislava y en una menor medida de Kosice, la diversidad gastronómica está muy poco desarrollada. Los precios siguen siendo muy ventajosos para los viajeros occidentales. En término medio se puede comer en Eslovaquia por la mitad que en España. Un gulash, una de las especialidades locales, puede costarte de media aproximadamente 4 ó 5 € en un restaurante tradicional.
Entre las excepciones con unos precios similares a los de España: restaurantes de cocina francesa, gastronómicos o los llamativosasadores.
Las bebidas también son muy asequibles. Una cerveza local suele costar alrededor de 1 €, así como una Coca Cola o una botella de agua.
Vida cotidiana
Nuevamente Eslovaquia es más barata aquí que España. Ya sea el tabaco con un paquete alrededor de 3.50 €, un litro de gasolina aproximadamente un 10 % más barata que en España, o una entrada de cine por unos 5 €, los precios de los productos cotidianos reflejan el nivel de vida y los salarios también inferiores a los comunes en España.
Los museos y castillos te costarán alrededor de 5 € cada visita.
Por último, los transportes también son bastante asequibles. Encontrarás precios que van alrededor de los 5 € por cada 100 km (si bien son más lentos que el AVE), mientras que los precios de los transportes públicos y los taxis son bastante inferiores que en España, aproximadamente 0.50 € por un billete y 0.70 € cada km en taxi.
