Elegid preferentemente los meses de verano para viajar a Eslovaquia; así no pasaréis mucho frío.
En pocas palabras
Los mejores momentos para viajar y conocer Eslovaquia son los meses de mayo, junio y septiembre. El país está demasiado concurrido durante los meses de julio y agosto, y la mayoría de los sitios turísticos están cerrados entre octubre y noviembre, y entre marzo y abril. Y francamente, entre nosotros... ¡vamos allí a esquiar!
Viaje por las montañas
Debéis a toda costa ir por los Altos Tatras a hacer una caminata. Elegid preferentemente ir allí entre junio y septiembre, ya que las nieves pueden permanecer hasta junio. Tengo la seguridad de que os quedaréis fascinados por las impresionantes vistas que ofrecen estas montañas.
Viaje para la práctica deportiva
Eslovaquia se presta a la práctica del esquí entre noviembre y marzo, especialmente en Jasna. También podréis probar la práctica del rafting en el Parque Nacional Pieniny o pasar una buena parte de vuestro viaje sobre una bicicleta: los caminos son muchos... ¡y el paisaje es hermoso! Elegis preferentemente los meses de mayo o septiembre para ir allí.
Viaje para conocer las festividades eslovacas
En verano, en Eslovaquia se organizan diferentes fiestas y festivales que vale la pena conocer. En mayo y junio tiene lugar el festival Bratislava Lyre, donde tienen lugar numerosos conciertos de rock. En junio y julio está el festival de Vychondna, donde podréis asistir a representaciones de danzas folclóricas. Y finalmente, en el mes de septiembre tienen lugar las jornadas de jazz.
Viaje al paraíso eslovaco
Viajad al paraíso eslovaco... o, más concretamente, al Parque Nacional del Paraíso Eslovaco, una zona protegida absolutamente magnífica. También allí es mejor que vayaís entre junio y septiembre si no queréis toparos con la nieve. Explorad sus bosques y sus impresionantes cuevas; dejaos sorprender por la belleza de sus cascadas.
Viaje de exploración de la flora y fauna
En Eslovaquia hay numerosos bosques, especialmente de abedules y abetos. También tendréis la oportunidad de ver osos, lobos, linces, nutrias y cigüeñas. Id allí preferentemente entre mayo y septiembre, pues así os aseguraréis de poder ver todos estos animales; de lo contrario, el frío clima hará que no queráis salir (igual que estos animales, que preferirán quedarse en sus madrigueras y nidos).