Parque nacional Zion (Estados Unidos)

El parque Nacional Zion tiene muchas rutas, y deberás hacer al menos una o dos para apreciar la grandiosidad y la majestuosidad del lugar. Las vistas sobre el cañón son especialmente impresionantes, así como el camino que lleva hasta él. Las paredes de los acantilados parecen estar esculpidas o fundidas como la lava, y a veces hace falta escalar un poco.

Para los aficionados al trekking, es posible hacer rutas de más nivel yendo por las crestas de los acantilados, pero te recomiendo que en ese caso recurras a un guía para no quedarte atrapado como en la película "127 horas". Y, si quieres hacer una pequeña pausa refrescante, me pareció muy agradable bañarme en el río o en los manantiales que recorren el fondo del cañón. Recuerda llevarte el traje de baño. 

Me encantó el Parque Nacional Zion. Además, es el parque que siempre le recomiendo primero a todo el mundo, entre todos los que pude visitar a mi paso por la costa oeste de Estados Unidos. Las opciones de rutas son muy variadas, y todas ellas son impresionantes por diversas razones.

Además, el parque tiene unas instalaciones sorprendentes en materia de eco construcción. Me dieron todos los detalles sobre el tema en la oficina de información turística. Además, hay una serie de carteles explicativos que te enseñarán más sobre la iniciativa verde del parque. Te aconsejo darte una vuelta por allí: ¡es muy instructivo e interesante!

Por último, si pasas la noche allí, ponte el despertador a mitad de la noche para contemplar la Vía Láctea. Al estar lejos de las luces de la ciudad, en el cielo brillan millones de estrellas. Es un espectáculo inolvidable.