El refugio Neltner debe su nombre a Louis Neltner, un importante geólogo y alpinista francés de los años 30. En 1997, el refugio cambió de nombre y pasó a denominarse refugio del Toubkal.
Para llegar al refugio, puedes realizar una excursión de 4 horas partiendo de la ciudad de Imlil. Pero debes tener en cuenta que el camino es muy fatigoso, escarpado y está lleno de piedras. Se puede decir que es todo un desafío, sin embargo, merece la pena: el paisaje es magnífico en el Assif n’Moursäine, con sus cimas dentadas y, sobre todo, en el monte Toubkal.
Me contaron que en los años 90 el refugio sufrió una auténtica transformación y se realizaron numerosas reformas para modernizarlo y hacerlo más agradable para los visitantes. Aun así, parece que todavía se debería mejorar el aislamiento: encontré el refugio Neltner demasiado húmedo, algo que no es plato de buen gusto después de una larga y agotadora jornada caminando.