Es casi una obligación para los amantes de la montaña que viajen a Perú recorrerse las zonas altas de la región de Áncash. Hay para explorar varias cordilleras, un montón de rutas, cumbres e incluso glaciares.
La ruta de Alpamayo es una buena opción para recorrer la parte norte de la cordillera blanca. El sendero va por la montaña que le da nombre a la cordillera. Hay quien dice que es la montaña más bonita del mundo. Es alta montaña salpicada de lagunas turquesas: sencillamente mágico. Yo empecé el ascenso por el Hualcayan y crucé el grandioso paso de Cullicocha el segundo día (calcula entre ocho y quince días, dependiendo del itinerario). Antes de eso, pasas una laguna con el mismo nombre. Desde allí hay unas vistas espectaculares del Santa Cruz. Es un buen principio para una excursión que también puedes terminar con el ascenso a la cumbre del Nevado Pisco. Organízalo previamente con tu agencia. Yo me «contenté» con la excursión básica. Por suerte, el tiempo estuvo de nuestra parte, así que me encantó la experiencia.
Dato informativo: en teoría está prohibido ir sin guía, pero los guardas forestales suelen hacer la vista gorda.