El Sahara tunecino es una parte del desierto más grande del mundo. Es uno de los grandes "erg" orientales. Tienes diferentes maneras de explorar este desierto durante un viaje a Túnez. En todoterreno, en quad, en dromedario... Yo opté por los emblemáticos dromedarios.
Desde que el dromedario se levanta, empieza un paseo a trote desigual y muy divertido. Es divertido ver a tus compañeros de viaje luchar por mantenerse a lomos del animal. Los guías fueron muy pacientes y amables con nosotros. Al cabo de un buen rato de marcha, descansamos para tomar un té a la menta y dar de beber a los animales. El ritmo de esta excursión es bastante exprés para los turistas, pero vale la pena descubrir esta parte de Túnez.
Es fascinante e impresionante ver la extensión de arena. Me hubiera gustado cruzar una "meharee", pero me conformé con conocer esta parte del desierto. Algunos trozos del mismo son desiertos de pura piedra, que se pueden ver desde la carretera. Éstos fueron un campo de batalla durante la guerra de las estrellas.