El lago Seván se encuentra a 1 900 metros por encima del nivel del mar y tiene una superficie de 80 km de largo por 30 km de ancho, lo que hace de esta la reserva de agua más grande del país. Recuerdo que tiene un color absolutamente mágico que varía, dependiendo del lugar y la hora del día, entre azul profundo, azul cielo y turquesa. Además, las montañas volcánicas de los alrededores hacen que este lago sea realmente pintoresco.
En verano, el lago Seván se convierte en uno de los destinos turísticos preferidos por los armenios y los habitantes de Ereván. Sin embargo, aunque el lugar siga estando bastante concurrido, su tamaño hace posible que te escapes de las multitudes y encuentres un lugar más privado. Además, el lago está bastante vacío fuera de la temporada estival. En cualquier caso, se trata de una visita ineludible durante un viaje por Armenia.
Ubicado a tan sólo una hora de carretera de Erevan, el lago Sevan es una escapada tentadora para salir del ambiente sofocante de la ciudad en el verano. En todo caso, es lo que pensé, así que hasta allí me fui. Al llegar, sorpresa: las playas son realmente salvajes. Para bañarse, hay que estar listos para arreglárselas con los medios que hay al alcance (lo cual tiene su encanto).
Llegué al lago Sevan por el sur. Pude conocer una parte de los paisajes que lo rodean y debo decir que son bastante impresionantes. Si estás pensando dedicar unos cuantos días para explorar el lago en tu viaje por Armenia, lo que vas a encontrar realmente valdrá la pena.
Un detalle más, hasta en verano, el tiempo puede ser muy variable. Un día, cuando me estaba bañando en pleno sol, el cielo comenzó a cubrirse de golpe y una tremenda tormenta azotó la zona. Cuando haces un viaje de mochilero (como era mi caso), hay que prever estas posibilidades.