Sidemen es un auténtico Edén en una isla ya de por sí paradisíaca, ¡contemplarlo es todo un placer para los ojos! El valle se compone de arrozales esculpidos en terrazas escalonadas a lo largo de las laderas del relieve. Un verde brillante inunda la región de belleza y relajación. En medio de esta naturaleza exuberante, algunos ríos atraviesan el paisaje. A lo lejos se divisa el monte Agung, que domina el valle y completa el decorado de esta postal.
Según en qué época visites Sidemen, las terrazas estarán cubiertas de arroz verde, o bien desnudas, si ya se han segado los campos. En ese caso, los campos de arroz inundados forman un vasto conjunto de espejos que reflejan el paisaje. El resultado es simplemente mágico. ¡Quedan avisados todos los aficionados a salirse de los caminos trillados!