Si durante tu viaje a Camerún decides visitar las regiones del norte o del extremo norte, te recomiendo que te detengas en la ciudad de Ngaoundere Es la capital más bonita y, al mismo tiempo, la menos conocida de Adamawa. Olvida las noches frenéticas de Yaundé o de Douala, ahora estás en el Camerún profundo.
En Ngaoundere, podrás visitar, por ejemplo, el magnífico palacio del Lamido. Es el líder espiritual de la ciudad. Los alrededores de Ngaoundere son tan bonitos que merece la pena hacer una breve parada. Si te quedas unos días, tendrás la oportunidad de ir a las cataratas de Vina, de Lancrenon y de Tello. También, hay muchos lagos alrededor de los cuales podrás hacer bonitas excursiones. Puedes elegir entre el lago de Vina, el de Mbalang, el Tison o el Dang, donde, incluso, se pueden ver hipopótamos.