Al norte de Chile, Arica es un destino turístico muy popular entre los chilenos. ¿Qué tiene de especial? Un clima soleado durante todo el año. No es casualidad que esta estación balnearia sea conocida como "la ciudad de la primavera eterna".
Además de por sus playas, la ciudad portuaria de Arica es conocida por su fauna y su flora marinas. La mejor manera de descubrir estas maravillas es haciendo una excursión por mar. Si quieres ver lobos marinos, delfines, pingüinos de Humboldt y otras aves tendrás que levantarte pronto (sobre las 4 de la mañana). Raúl, el capitán del barco, estará encantado de contarte las leyendas de la región. ¡Mención aparte merece su ceviche! Espectacular.
La ciudad de Arica también alberga lugares culturales e históricos: la estación de tren, la oficina de aduanas (la ciudad fue un puerto muy importante durante los tiempos de las minas de plata de Potosí), el museo arqueológico y la hermosa catedral. Sin embargo, lo que yo recuerdo especialmente es su increíble fauna marina y su delicioso marisco.
La primera ciudad en la que me detuve cuando fui de viaje a Chile desde Bolivia fue Arica. Yo te recomiendo que visites este lugar.
En primer lugar, es cierto que Arica tiene edificios muy bonitos, como la antigua aduana o la catedral de San Marcos, pero las atracciones principales de la ciudad son el surf y otros deportes náuticos y los yacimientos arqueológicos. Arica cuenta con nada menos que cuatro playas ideales para practicar deportes acuáticos. Te aconsejo que te lleves un bañador o un bikini, pues el agua está fresquita. Sin embargo, el agua menos fría del país la encontrarás en estas playas.
Del resto, Arica no representa un gran interés para los turistas, salvo quizás los yacimientos arqueológicos que están en las afueras de la ciudad.