El país más estrecho de América del Sur tiene tanto que ofrecer como su vecino argentino. Su población es más reservada que la de los habladores argentinos, pero los chilenos son amigos fieles y muy amantes de las fiestas (prueba su Pisco Sour). Añade a eso la gran seguridad que hay en el país, y estarás seducido inmediatamente.
De norte a sur, hay tantas cosas que descubrir en Chile. Para ayudarte, los viajeros de la comunidad de Evaneos te darán sus opiniones sobre los lugares de todo el país. Solamente tienes que elegir entre todas las ideas según la estación - puede hacer bastante frío en Chile - y el tipo de viaje que quieras.
La capital, Santiago, es una ciudad moderna, universitaria y dinámica, aunque los viajeros suelen decantarse por Valparaiso, con casas de tantos colores que parecen estar « photoshopeadas ». En el norte de Chile encontramos paisajes similares a los del desierto de sal boliviano en el desierto de Atacama, con lagunas, flamencos rosados y rocas con formas grotescas.
En el extremo sur, la ruta W en el Parque Nacional Torres del Paine forma parte de uno de los treks más importantes del mundo. En tan sólo 5 días se puede ver un glaciar, el valle francés y las cumbres rojizas al amanecer.
Entre los dos, la región de Puerto Montt, habitada por los descendientes de europeos, permite realizar un alto en plena naturaleza al pie del volcán Osorno, tras la visita a las islas Chiloé. En cuanto a la Patagonia chilena, no hay nada mejor que hacer un crucero por los estrechos canales lanzándose a descubrir los glaciares. Los viajeros más adinerados podrán hacer también una ruta por la costa de la isla de Pascua.
Lo has entendido, Chile es un destino excepcional para los amantes de los paisajes extraordinarios.