El parque nacional de Tortuguero tiene el honor de ser el tercer destino turístico del país. Merece la pena visitarlo. Alejado de cualquier ruta terrestre, solo en barco o con un pequeño avión podrás acceder a esta zona que es simplemente espectacular. Allí coexisten once hábitats, de los que hay que considerar una infinita variedad de flora y fauna.
La atracción estrella del lugar es, por supuesto, la puesta y eclosión de huevos de tortuga. Al haber estado allí fuera de temporada, no pude disfrutar del espectáculo, pero no me arrepiento en absoluto de haber dado ese rodeo. ¡Porque descubrir la diversidad del parque tropical con una excursión por el bosque y/o el río es una estupenda opción adicional!
El conjunto es mágico e inesperado. No todos los días cambia uno su taza de café por un paseo por los manglares, cuando la naturaleza se despierta rodeada de caimanes, pájaros de colores y divertidos monos... ¡Un concentrado de buen humor que integraría con gusto en mi rutina diaria! Así que sí, cualquiera que sea la temporada, no dudes en prolongar tu viaje por Costa Rica para disfrutar de este pequeño pedazo de paraíso.
En cuanto al pueblo del mismo nombre, es pequeño y pintoresco. Situado en un banco de arena a caballo entre el río y el mar, degraciadamente no se puede nadar allí, ya que la marejada es muy fuerte. También es inútil que traigas la tabla de surf, porque hay muchos tiburones y podrían confundirte... ¡con una tortuga!
Es un parque a la vez hermoso y hostil, con bosques húmedos, pantanos, playas y lagunas. Su clima tropical es particularmente húmedo (hay 6300 mm de lluvia al año), y las playas, por lo general, no son recomendables para nadar debido a la presencia de corrientes y tiburones... Yo, personalmente, evité mojarme más que los pies, habiendo encontrado aguas más agradables durante mi viaje a Costa Rica.
Desde un punto de vista ecológico, el Parque de Tortuguero goza de reconocimiento internacional por la gran riqueza de sus ecosistemas. El parque incluye numerosas áreas de anidación de tortugas marinas (tortugas caguama, tortugas verdes y las impresionantes tortugas laúd). Por desgracia, también son víctimas de la caza furtiva, cosa que el gobierno y las asociaciones locales están tratando de combatir como pueden.
Mi excursión al Parque Nacional de Tortuguero fue genial gracias a una apasionada guía con muy buen ojo: los caimanes, los basiliscos verdes, las tortugas, las aves, los peces y los perezosos iban haciendo su aparición a lo largo de toda la travesía en canoa. Además de contar con paisajes magníficos, se trata de un lugar tranquilo y revitalizante.
Tras mi excursión por los canales de Tortuguero, pasé algunas horas en el pueblo del mismo nombre y me encantó la esencia de esta aldea perdida. Me gustan mucho este tipo de lugares, ideales para recargar pilas, pasar tiempo a solas o tener los encuentros más inesperados.