Es un paraíso para los amantes de la flora y la fauna. Pero vale la pena ir: el guía es obligatorio y debes llegar en barca (¡cuidado con los remolinos!). Situado en la península de Osa, el parque tiene una extensión de 424 km².Pude recorrer una mínima parte tras los pasos expertos de un guía, ¡y fue emocionante!
Por mi parte, pasé un día maravilloso lleno de misterios y descubrimientos. ¡Tuve la suerte de ver dos tapires, el símbolo de Corcovado ! Para mí fue una auténtica alegría poder acercame a estos simpáticos animales, aunque son un poco tímidos. Yo, por el contrario, no tuve la oportunidad de ver ni la punta de los bigotes del jaguar que aún habita en Corcovado.
¡Durante tu estancia en Costa Rica, puedes dormir en el parque si lo deseas! Sin embargo, no tengas miedo, esos gritos no son raros, ¡son solo monos aulladores!
La zona se caracteriza por una vegetación extremadamente densa y zonas de difícil acceso. El parque nacional Corcovado es uno de los sitios con mayor reputación de América Central, con su bosque tropical que cuenta con más de 500 especies de árboles diferentes. La fauna no se queda atrás.
Durante mi viaje a Costa Rica, también pude ver por primera vez tucanes, loros, aras macao y tapires en este parque. Y por suerte: ningún jaguar. Da cobijo a un total de casi 300 especies de aves, 140 especies de mamíferos.
Para los que toman la (buena) decisión de pasar varios días allí, la elección de alojamiento es escasa y se sitúa principalmente en Bahía Drake, donde se encuentran establecimientos muy bonitos.
¡El Parque Nacional Corcovado es, sin duda, el punto culminante de mi visita a Costa Rica ! Es un lugar que no puedes perderte durante tu viaje a Costa Rica si eres un curioso de la flora y, sobre todo, de la fauna, que allí abunda. Yo tuve la oportunidad de observar de cerca y en su hábitat natural perezosos, monos, tapires, tiburones, jabalíes, osos hormigueros y un gran número de aves, como tucanes, papagayos...
La selva es impresionante y abarca casi 450 km². En temporada alta, a veces es más prudente reservar por anticipado.
Te animo a visitar el parque con un guía, ya que él sabrá mostrarte a los diferentes animales, a veces con ayuda de unos prismáticos, y te informará sobre sus hábitos.
Los más aventureros podrán dormir en el puesto del guardabosques del parque, pero cuidado con las hormigas soldado...