Varadero es el lugar de culto del turismo en Cuba. La inmensa mayoría de los turistas vienen aquí.
En Varadero tenía más la impresión de estar en Miami, Florida, que en Cuba. Los gigantescos complejos hoteleros forman una barrera a lo largo de la playa. Bienvenidos al antro del turismo de masas. Clubes de buceo, salidas en barco o en moto acuática, paracaídas ascensional, kitesurf, esquí acuático… todo lo necesario para ocupar a aquellos que se aburren sin hacer nada.
En resumen, Varadero es el estereotipo perfecto del turismo que odio. Y si añadimos a esto el desfile de náyades, que por algunos dólares te venden sus encantos y te hacen creer que eres el más guapo… Demasiado malsano. Cuba no se limita a Varadero; existen playas apacibles de arena blanca en cualquier otra parte de la costa.
Situada a más o menos una hora y media en coche de la capital, La Habana, Varadero es el lugar más turístico de Cuba. Esta península de la costa norte es actualmente una lengua de arena llena de hoteles, restaurantes, tumbonas y casinos. En fin, no lo aconsejo.
Ningún cubano vive ahí, y los lugareños solo van para trabajar en alguno de los numerosos y horribles complejos hoteleros que se encuentran en el lugar. Esta inmensa estación balnearia de unos cuarenta kilómetros de longitud acoge a turistas del mundo entero, que llegan en autocares directamente del aeropuerto de La Habana.
Como habrás deducido, si buscas lo auténtico durante tu viaje en Cuba, ¡no metas un pie en Varadero! Sin embargo, si, al contrario, lo que quieres es darte un baño y tomar el sol, estás en el sitio adecuado, aunque, desde mi punto de vista, ¡hay lugares mejores en la isla!