Pequeño municipio situado en el interior de la región eslovena central de Baja Carniola, una enorme cuenca rodeada de montañas, Ivancna Gorica (la colina de Iván) no destaca especialmente entre las demás pequeñas ciudades que la rodean. Se convirtió en municipio en 1945. Desde entonces, el lugar es una localidad sin demasiada importancia, lo cual se refleja en la ausencia relativa de emplazamientos históricos.
La región de alrededor, por su parte, es agradable, con su vasta llanura verde y sus pequeñas colinas redondeadas. Sin embargo, no me parece para nada que sea de visita obligada durante un viaje por Eslovenia. Además, como hay pocos turistas en la región, las infraestructuras disponibles son limitadas. Por tanto, aunque Ivancna Gora no sea desagradable, tampoco merece la pena visitarla.