Me quedé unos diez días en Hossa y allí no faltaban las actividades: trineo tirado por perros, senderismo con perros, motonieve, esquí de fondo, raquetas y ¡guerra de bolas de nieve! También podrás ver unas pinturas rupestres que tienen de 3500 a 4000 años de antigüedad. Como la región es relativamente plana, las actividades deportivas son, por lo general, accesibles para todos y están muy adaptadas a los viajes en familia. Si tienes ganas de descubrir paisajes helados llenos de encanto, te aconsejo que vayas en invierno (con un equipamiento apropiado).
Sobre todo, no dudes en relajarte por las noches con una buena sauna caliente. También puedes probar la técnica finlandesa: salir de la sauna, tirarte a un agujero en el lago congelado y después volver corriendo de nuevo a la sauna. ¡Muy recomendable!
En cuanto a la gastronomía, merece la pena probar algunos platos como el reno (en todas sus formas) o la deliciosa sopa de pescado.