Cuando volví de Europa a finales de 2013, me reencontré con mi mujer y nos fuimos de vacaciones a Flores (Petén). Y luego nos dirigimos, vía Cobán, a Semuc Champey. Allí nos encontramos con la primera sorpresa: Semuc Champey, uno de los imprescindibles para los turistas de cualquier viaje a Guatemala que se preste... es uno de los lugares peor comunicados. 70 km y 3 horas (de camino por una carretera llena de piedras) más tarde, por fin llegamos a Lanquín. Aunque tengo que admitir que los paisajes que vimos durante el viaje eran increíbles y compensaron en parte el mal trago que pasamos al tener que soportar la abominable música evangélica del conductor, que encima era pésimo.
Al día siguiente, necesitamos una hora para recorrer los 7 kilómetros que separan Lanquín de las piscinas naturales de Semuc Champey, también por un camino bastante accidentado. Pero todo el que decida pasar por ese suplicio, tendrá su recompensa. Las piscinas de aguas de color turquesa se encuentran en medio de la naturaleza y su agua está a una temperatura tan agradable que uno podría bañarse durante horas. Personalmente, es uno de los lugares más bonitos que he visto en mi vida.
Un consejo: algunos hoteles proponen, a través de agencias locales, packs con todo incluido, que ofrecen realizar algunas actividades antes de ir a visitar la cueva. Es importante que te busques un buen equipamiento, sobre todo una linterna y unos tenis que tengan buena adhesión, ya que no todos son profesionales. Por ejemplo, una amiga mía se rompió el pie...