Tras varios viajes a la región, creo que el único interés turístico de Beni Mellal se debe a su inmenso vergel. En lo alto de las colinas de Dir se suceden los naranjos, olivos, higueras, granados y albaricoqueros. Un paisaje de gran belleza.
Es cierto que la ciudad está bien situada entre el Atlas Medio y el Tadla, con el lago Bin el-Ouidane. Los habitantes me han enseñado que el objetivo actual es potenciar una agricultura sostenible global.
Pero si en vez de los vergeles, prefieres las sensaciones fuertes, te aconsejo que vayas al PACMA (el club de paracaidismo de Marruecos) de Beni Mellal para hacer saltos en caída libre. Tendrás en ese caso una vista que abarcará la llanura del Tadla, a lo largo del puerto de Tizi Rnim.
Pasé dos noches en casa de un habitante local en Moudj, en la provincia de Beni Melal. Durante el día salí a descubrir los alrededores, que destacan por sus acantilados. Los paisajes son impresionantes y hay cactus por todas partes. Considero que el Medio Atlas es un destino ideal para viajar en familia, pero también lo es para los aficionados al turismo de aventura.
La ciudad de Beni Melal se encuentra a 600 m de altitud y está situada a los pies del monte Tassemit, cuyo punto más alto supera los 2200 m. Se trata de una ciudad fortificada cargada de historia. No te puedes perder la kasba Bel-Koush, construida en el siglo XVII por Mulay Ismaíl.
En la provincia de Beni Melal, la ciudad de Ain Asserdoun también merece mucho la pena, debido a sus singulares jardines y paisajes.