Perfil de agente Evaneos: Angèle, Local Hero en Tailandia

Tailandia se puede considerar uno de los principales centros turísticos de Asia, pero aún quedan un montón de tesoros naturales y culturales por descubrir para quienes tengan el tiempo y las ganas. Eso es lo que Angèle se empeña en ofrecer desde que se enamoró de Asia cuando descubrió el río Mekong en Laos, en 2007. Desde entonces, se esfuerza cada día por ofrecer experiencias únicas y en estrecha colaboración con las poblaciones locales. Estos son los fundamentos de su enfoque:

• El gusto por los demás y por compartir

• El orgullo de crear empleos y de formar a equipos locales

• Los y las habitantes, en el centro de la experiencia del viaje

• Poner Asia al alcance de todos y todas

El gusto por los demás y por compartir

Angèle no es de esas personas que se quedan en lo superficial de las cosas. Cuando le interesa un país, aprende su idioma y quiere entenderlo todo de él, desde los códigos sociales hasta las tradiciones locales. Por eso, para acercarse a los demás y sumergirse en su vida cotidiana, ha aprendido laosiano, tailandés y jemer. Esto le permite estar en contacto con la gente, conocer muy bien a las personas con las que trabaja y formarlas según sus deseos y necesidades.

Apasionada de su trabajo, Angèle dedica una buena parte de su tiempo libre a explorar la región de Chiang Mai, donde vive. Con sus dos hijos o con sus amigos, descubre lugares típicos tailandeses y explora rincones más remotos. Así es como elabora nuevos itinerarios que proponer a los viajeros y viajeras curiosas, aunque, eso sí, respetando tanto los sitios como las comunidades locales.

El orgullo de crear empleos y de formar a equipos locales

Por supuesto, Angèle es una auténtica experta en la creación de viajes en el sudeste asiático, región que recorre desde hace 15 años. Pero quiere que sus viajes vayan más allá del mero descubrimiento. Lo que le importa de verdad es que el encuentro y el intercambio con la gente local esté en el centro de la experiencia.

Lo que también motiva a Angèle en su día a día es participar en el desarrollo de la economía local al crear puestos de trabajo. Da formación a personas que tal vez no tengan las habilidades necesarias y les ofrece la oportunidad de adquirir nuevas competencias para unirse a un equipo acogedor y atento. De este modo, ofrece una experiencia de viaje centrada en lo humano.

Los y las habitantes, en el centro de la experiencia del viaje

Para Angèle resulta imposible proponer un circuito o una actividad que esté fuera de los senderos trillados sin la aprobación de las comunidades locales implicadas. Sus máximas son: no intervenir en los usos y costumbres, dialogar y escuchar lo que los y las habitantes quieren y necesitan, conservar los espacios naturales. Su objetivo es cambiar la mentalidad del sector turístico, poniendo en el centro de la experiencia del viaje a las poblaciones locales.

El objetivo no es hacer unas cuantas fotos y pasar a la siguiente atracción, sino tomárselo con calma, conocer a las poblaciones locales, compartir y aprender para que, al terminar la estancia, se haya producido un cambio gracias a una propuesta de viaje distinta y poco habitual en el mercado.

Poner Asia al alcance de todos y todas

Angèle y su equipo se adaptan continuamente y disfrutan respondiendo a peticiones específicas. A las personas con discapacidad, por ejemplo, les suele costar mucho encontrar una agencia que les acompañe, a pesar de que ¡es perfectamente posible viajar por Asia en silla de ruedas! Solo hay que ser pragmático y encontrar soluciones que se adapten.

Y cuando un viaje se convierte en el sueño de toda una vida, Angèle se implica con alegría y emoción para que se haga realidad, como hizo con esta clienta que le dejó huella:

Angèle en pocas palabras

Mai bpen rai ka

Significa "no pasa nada" en tailandés. Allí, Angèle aprendió muy rápidamente a vivir en el momento presente, a dejarse llevar ¡porque no pasa nada!

Sourire

Las sonrisas son universales, pero en Tailandia son esenciales, por eso lo llaman el país de las sonrisas. Mantener la calma, saludar y sonreír, es la receta secreta para que te reciban bien en todas partes.

Faroles

Angèle descubrió por primera vez el Loy Krathong, o festival de los faroles flotantes, en Laos en el año 2007. Los templos decorados, las iluminaciones y los miles de farolillos la conmovieron profundamente. En Tailandia, las celebraciones son en noviembre y Angèle les propone a los viajeros y viajeras un taller de elaboración de krathongs para echarlos al agua, y soltar luego los farolillos tradicionales.

Danza

La danza tradicional es un arte por el que Angèle se siente especialmente atraída. Cada posición de las manos tiene un significado particular, que por ejemplo puede hacer referencia al arroz que crece o cuando se corta... Es una técnica compleja y son conocimientos transmitidos de generación en generación.

Karen

A Angèle le encanta alojarse con la población local del pueblo karen, en la región de Mae Sariang, cerca del río Moei. Qué alegría entrar en armonía con esta etnia de las montañas del norte de Tailandia, cuya cultura es tan única.