Programada en todos los tours que llegan desde Cabo de Buena Esperanza, la ciudad de Simon’s Town se ha convertido en una visita obligadaa lo largo de un viaje por Sudáfrica.
Envuelta en su bahía, la ciudad es un cuartel militar desde el siglo XIX. No diría que Simon’s Town es una ciudad preciosa, pero sí que cuenta con dos museos muy interesantes: el Simon’s Town Museum y el South African Naval Museum.
Sin embargo, el punto fuerte del espectáculo y la razón por la que acuden aquí los visitantes es la observación de los pingüinos del Cabo. Sobre una pasarela de madera, es un placer pasar entre estos simpáticos animales. Su forma de andar es graciosísima. Pasé un buen rato viéndolos contonearse, volver a su nido, acariciándose, nadar... Son adorables y os reto a que no se os caiga la baba con ellos. En un momento u otro, todo el mundo acaba soltando un tierno «¡Oooohh!». Es un alto en el camino genial en este viaje hasta el final del continente.
Simon's Town es una pequeña ciudad turística, agradable y fotogénica, que tuve el placer de descubrir.
Su posición estratégica ha contribuido a su desarrollo durante la ocupación británica, a partir de 1806. Paseando por las calles, pude constatar el sello de la Royal Navy y de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales. Entre dos fachadas coloreadas típicamente británicas, puedes tomarte una pausa ante la estatua del Able Seaman "Just Nuisance", único perro de la historia que fue miembro de la marina británica. Admira también la impresionante iglesia neerlandesa y reformada, situada en la calle St Georges En torno al centro se disponen villas superpuestas sobre las laderas de las colinas, absolutamente magníficas.
Actualmente, Simon's Town supone una etapa imprescindible si se visita la península de Ciudad del Cabo . La playa de Boulders Beach tiene la particularidad de acoger desde 1985 una colonia salvaje de pingüinos provenientes de Ciudad del Cabo. Mientras me bañaba, algunos se acercaron a pocos metros de mí. ¡Desorientación total!