Fui por primera vez a Sukhothai después de haber visitado Bangkok y Ayutthaya. Qué agradable fue, después de la locura urbana y el largo trayecto en autobús, descubrir una localidad apacible, rodeada de estanques y árboles, entre los cuales se pueden ver ruinas de templos de varios siglos de antigüedad.
El parque de Sukhothai, declaradoPatrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991, alberga un conjunto de vestigios de ladrillo o laterita a los que se llega a pie o en bici. Esta última solución permite visitar los templos de fuera del parque, sobre todo los conjuntos del norte y el este de la ciudad, muy poco frecuentados. Te aconsejo que hagas la visita al parque al caer la noche, cuando las ruinas están iluminadas y la atmósfera es totalmente distinta, casi mística.
Descubrir Tailandia visitando Sukhothai equivale a adentrarte en la riqueza cultural de este magnífico país. ¡Una ciudad que no te puedes perder!
El reimo de Sukhothai duró solo unos pocos siglos, pero marcó una época por su arte y por su particular estilo. Si conoces la otra capital, Ayutthaya, podrás darte cuenta de las diferencias, lo cual justifica visitar este otro parque histórico.
Aunque es posible visitarlo en coche (lo cual, en principio, me parece una pena), yo siempre he visitado el sitio en bici. Podrás alquilar una en el pueblo de al lado, ya que la ciudad de Sukhothai moderna está a unos diez kilómetros al sur del parque histórico. Es una visita ideal para hacer en familia. El parque es muy bonito y arbolado y está muy bien mantenido. Sukhothaitambién es un lugar de ocio para los thais.
El sitio principal se encuentra en el interior de una zona delimitada por antiguos fosos y murallas. Es una pena que dividan los tíckets por zonas (sí, el tícket básico no permite visitarlo todo).
Si tuviera que elegir, yo diría que, en lugar de visitar el recuadro central, al este hay templos que vale mucho la pena ver, como, por ejemplo, el Wat Si Chum. Los del norte impresionan algo menos, entre otras cosas porque están en ruinas.