Phu Quoc es una islita magnífica, con sus playas de arena blanca y sus aguas turquesas. Descansar del viaje, relajarme, tomar el sol como una largatija... ¡eso es lo que hice en Phu Quoc! Estuve haciendo buceo de superficie, pero también es posible hacer submarinismo en las islas del sur de Phu Quoc, a las que no pude ir por una cuestión de presupuesto.
También comí un marisco muy bueno en Phu Quoc, pero no te lo recomiendo en el mercado nocturno de Duong Dong; ese me decepcionó bastante. Aun así, el mercado es muy mono, y tiene mucho encanto pasear de noche por allí. El ambiente es agradable y relajado, lo cual agradecí mucho durante mi estancia allí.
Alquilé una moto y me di una vuelta a la isla. Las carreteras son buenas y es imposible perderse. Es lo que más me gustó de mi visita, porque se puede acceder a unas playas muy poco frecuentadas, donde los pescadores venden unos productos buenísimos. ¡Nada mejor para sumergirse en la vida local!
Estuve tres días en Phu Quoc y me encantó recorrer toda la isla en moto para explorar las playas desiertas de más difícil acceso. Los amantes de los descubrimientos submarinos podrán disfrutar de los increíbles arrecifes de coral a través de sus máscaras y tubos de buceo. Si te apetece, también puedes visitar una de las famosas fábricas de "nước mắm", la famosa salsa de pescado, o una plantación de pimientos en Khu Tuong.
Con el fin de la conservación de su entorno, el 70% de las tierras de la isla están protegidas por el Parque Nacional de Phu Quoc, desde 2001. Esta isla será una encantadora parada durante tu estancia en Vietnam. Phu Quoc es una isla paradisíaca que todavía mantiene alejado el turismo de masas y posee una exuberante y relajante vegetación.